Het-hert nombre egipcio o Hathor en su nombre griego. Su nombre significa casa de Horus y se representaba con un halcón dentro de un cuadrado. Durante milenios los egipcios vincularon a esta deidad con el amor, la sensualidad, la maternidad, el amamantamiento y la feminidad. Además, tenía importantes connotaciones cósmicas y celestes, y fue adorada como diosa solar y del cielo. En lo que respecta al ámbito funerario, también gozó de un importante papel.
Ella es "La Maestra del desierto Occidental" y "La Maestra de la necrópolis". Esta representada a manudo en estelas funerarias y en papiros como una vaca salvaje saliendo de entre los papiros en los pantanos. Esta imagen en particular habla de su relación entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos: esta entre la vida en el valle del Nilo y las tumbas del cementerio.Como Señora de la Turquesa, Hethert estuvo conectada con el éxito y el bienestar de las minas del sinai,la turquesa simbolizaba para los keméticos el cielo y la luz del amanecer además de que se le relacionaba con conceptos de renacimiento, procreación, fetilidad, atributos muy de acuerdo con los de Het hert.
OBJETOS RITUALES:
Había dos instrumentos musicales especialmente importantes en los ritos de Het-hert, y usados por los sacerdotes y sacerdotisas; el sistro y el collar de menat. éstos eran usados para expulsar el isfet (lo maligno) y atraer bendiciones y purificar . Pero el collar menat era mucho más que un ornamento, se trataba de un símbolo intensamente mágico y profundamente asociado a Het hert, siendo uno de sus emblemas identificadores y parece que podría ser considerado una especie de transmisor de su poder. El poder mágico del collar menat se asoció también con el resurgimiento, siendo un medio propiciador de la trasformación y de la revitalización. De ahí que la menat llegara a tener implicaciones en ceremonias de renovación como el Heb-Sed, que alcanzara relevancia en el ámbito funerario y que hasta fuera un objeto ofrendado a los dioses. La forma del contrapeso de la menat, su posible origen, su significado y su simbología, ha sido un tema que ha generado cierta controversia. Algunos investigadores han considerado que la forma podría venir inspirada por determinados estuches utilizados para colocar espejos a los que se añadía una cuerda para poder llevarlos colgados del cuello; otros han comparado la forma de la menat con imágenes muy esquemáticas del cuerpo femenino; otros investigadores consideran que este elemento alude a la sexualidad femenina mostrando la forma de una vagina; algunos han visto en la menat la forma estilizada de los órganos sexuales masculinos.Otro de los objetos sagrados era el espejo, éste era usado en un ritual llamado "La danza del espejo" en la 5a dinastía. En la antiguedad los espejos eran considerados objetos de lujo, que eran guardados en cajas hechas para ese propósito, o que se llevaran colgando del brazo en un estuche de tela, eran hechos de metal pulido en forma de disco y en el mango solía haber representaciones de Het hert o diosas u objetos relacionados con el concepto, en oro representaban al sol y en plata a la luna.
Collar Menat
El color rojo era asociado a Het-hert, fue conocida con el título de "Maestra de la tela roja" y un título sacerdotal en Dandera fue "Aquella que se une con la tela roja sobre su trono". Parte del traje de las sacerdotisas de het-hert consistía en una angosta tela roja amarrada al cuello colgando hacia la espalda. Esta especie de bufanda era también utilizada por bailarines en danzas en honor a Het hert, pero se usaban de manera diferente: al rededor de el pecho y colgando en la espalda, en otras representaciones se usaba al rededor del cuello y lo sobrante flojo sobre los hombros.
Otra conección de Het hert con el color rojo es en el mito de la destrucción de la humanidad en su forma de Sekhmet, cuando para apasiguarla e impedir que acabara con toda la humanidad, mezclaron un colorante rojo con cerveza imitando sangre, Sekhmet después de beberlo se embriago y se quedo dormida volviendo a ser la señora gentil de antes.
Vista también como diosa de la embriaguez, presidía la fiesta que se celebraba en Dendera 20 días después de la inundación del Nilo.
LAS SIETE HATHOR
Especie de diosas del destino o hadas madrinas de los cuentos, determinaban el destino de los recien nacidos en especial dentro del núcleo de la familia real y eran representadas en foma de vacas o haciéndose acompañar por un toro, "el toro del Oeste, señor de la eternidad" y cuatro remos que simbolizaban los puntos cardinales. En época ptolemaica fueron identificadas con las Pléyades. Estas siete deidades "menores" que eran en cierta forma aspectos de Het hert tenían la capacidad de cambiar un mal destino por otro mas favorable.
En la tumba de la reina Nefertari, esposa de Ramsés II, las siete Hethert tienen los siguientes nombres (a pesar de que en otros textos se les da nombres diferentes):
- Casa de los Ka, Señora del Universo
- La Oculta que Reside en su Sitio-
-Jemmis, que Ennobleció al Dios
- La que Rodea a los Cielos, la que Levanta a los Dioses
- Grande en su Amor, la del Pelo Bermejo
- Aquella Cuyo Nombre Tiene Poder Sobre el Oeste
- Tu Nombre Florece a Través de tu Habilidad
Antiguas Palabras de Alabanza
“¡Te saludo, oh, Dorada, Soberana del Sol, Uraeus del Señor Supremo!
Tú, la misteriosa, la que da vida a las divinas entidades, la que da forma a los animales, modelándolos a tu capricho, la que moldea a los hombres...
¡Oh Madre!... Tú, la luminosa, la que obliga a retroceder a la oscuridad, la que ilumina a los seres humanos con sus rayos, te saludo, oh, grandiosa, la de los múltiples nombres...
¡Tú, de quien provienen las divinas entidades en tu nombre de Mut-Aset!
¡Tú, que haces respirar a la garganta, Hija de Ra, a quien esputó de su boca con el nombre de Tefnut!
¡Oh, Nit, que apareciste en tu barca con el nombre de Mut!
¡Oh, madre venerable, Tú que doblegas a tus adversarios con el nombre de Nejbet!
¡Oh, Tú que sabes cómo emplear con justicia el corazón,
Tú que vences a tus enemigos con el nombre de Sejmet!
Es la Dorada... Señora de la Embriaguez, de la música, la danza, el incienso, la corona.
¡Señora de las Mujeres Jóvenes, a quien aclaman los hombres porque la aman!
Es el Oro de las Divinas Entidades, que surge en su estación, en el mes de Ipip, el día de la Luna Nueva, en la festividad...
El cielo se alegra, la tierra se llena de alborozo, El Castillo de Heru se regocija.”
(Traducido de la versión de M. Alliot, Le Culte d’Horus à Edfou, pp. 491 y ss.)