lunes, 6 de octubre de 2008

La verdad sobre Halloween.




Desde hace miles de años, la época que marca la mitad del camino entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno ha sido señalada como importante en diversas culturas, esto es por que nuestros antepasados aún podían notar y ver lo que ahora no vemos debido a nuestro moderno estilo de vida. Esta época marcaba el final de la cosecha y el principio del invierno, cuando los días se hacían más cortos y las noches mas largas dando inicio al largo y crudo invierno.

En nuestra vida diaria pensamos que ya no es importante el paso de las estaciones, no hay que preocuparse porque el inverno llega y habrá que salir a cazar, tampoco existe ya la costumbre de honrar a nuestros ancestros y la visita de espíritus es algo que se ve por tv. Sin embargo y a pesar del espejismo de nuestra moderna seguridad, aun formamos parte de ese todo que nos ha envuelto desde el principio de los tiempos.



Estas fiestas que en el presente se han vuelto de bromas y dulces, regido por la mercadotecnia, tiene variados orígenes, uno de ellos, Samhain que era considerado como el inicio del año celta. El calendario dividía el año en dos mitades, la mitad oscura que empezaba en al lunación de octubre- noviembre (Samonios) y la mitad clara que empezaba por la lunación abril-mayo (Giamonios). Era la mitad oscura la que daba inicio al año, esto sin darle ninguna connotación negativa que ahora se le da a la oscuridad por influencia cristiana. Entiéndase la oscuridad como El Principio y El Final, el vientre de la madre, donde todo es creado y a donde volverá: en los amorosos brazos de la madre tierra para ser transformado, la muerte en nueva vida. Es por esto también que los espíritus de los muertos era tema para ellos en ese tiempo del año: se creía que el límite que separaba a los vivos y muertos desaparecía en esta época, y así los espíritus podían deambular libremente por el mundo. Se ofrecían alimentos a los espíritus con dos objetivos: uno era para compartir con sus familiares muertos y otro era para aplacar a los espíritus errantes que podían ser malvados pues no eran solo espíritus de los muertos los que podían moverse en el mundo de los vivos sino entidades de otra naturaleza.


Cuando el cristianismo prevaleció sobre los pueblos paganos, los esfuerzos de la iglesia católica por desaparecer estas creencias y tradiciones no dieron fruto y fue así como Samhain se convirtió en la víspera de todos los santos “All hallows Eve” que por contracción de la palabra se convirtió en “Halloween”.




Herne el Cazador

Todos estos miedos y temores dieron inicio a leyendas como el de La Cabalgata Nocturna, cuyo tema central se repite en varios lugares de Europa: Irlanda, Inglaterra, Gales y Escocia, así como Alemania, Francia y ciertas regiones del norte Peninsular (Ibérico). El Cazador es el Dios de la Caza y a al mismo tiempo el Dios de la muerte, en Gales era llamado Gwyn ap Nudd y en Irlanda, en lengua gaélica Finn mac Cumhaim. Lo interesante de este mito es lo que caza el cazador: almas. Si, este personaje era el encargado de recoger las almas de los muertos en los campos de batalla. En algunos lugares de Inglaterra es llamado “Herne el cazador” , quizás su nombre mas famoso, y aún hoy en día se dice que su aparición predice alguna desgracia para el país o la monarquía.








La Leyenda de Jack: calabazas con los nabos!

Los irlandeses tenían como costumbre poner dentro de los nabos una braza para alumbrar el camino de sus familiares muertos y ahuyentar los malos espíritus, lo que al llegar a América y descubrir las calabazas se convirtió en lo que ahora son las calabazas de halloween. Un curioso cuento irlandés del siglo 18 recoge esta tradición en forma del ya famoso Jack.


Hace muchos, muchos años, un tacaño y pendenciero irlandés, llamado Jack, tuvo la mala fortuna de encontrarse con el diablo en una taberna, en la Noche de Brujas. Jack, conocido borracho, había bebido mucho pero pudo engañar al diablo ofreciéndole su alma a cambio de un último trago. El diablo se transformó en una moneda para pagarle al camarero, pero Jack rápidamente lo tomó y lo puso en su monedero. Como Jack tenía una cruz en su monedero, el diablo no pudo volver a su forma original. Jack no dejaría ir al diablo hasta que le prometiera no pedirle su alma en 10 años. El diablo no tuvo más remedio que concederle a Jack su reclamación.



Diez años más tarde, Jack se reunió con el diablo en el campo. El diablo iba preparado para llevarse el alma de Jack, pero Jack pensó muy rápido y dijo: “Iré de buena gana, pero antes de hacerlo, ¿me traerías la manzana que está en ese árbol por favor?”. El diablo pensó que no tenía nada qué perder, y de un salto llegó a la copa del árbol, pero antes que el diablo se diese cuenta, Jack ya había tallado rápidamente una cruz en el tronco del árbol, entonces el diablo no pudo bajar.



Jack le obligó al diablo a prometer que jamás le pediría su alma nuevamente. Al diablo no le quedó más remedio que aceptar.Jack murió unos años más tarde, pero no pudo entrar al cielo, pues durante su vida había sido un golfo, borracho y un estafador. Pero cuando intentó entrar, por lo menos, en el espantoso infierno, el diablo tuvo que enviarlo de vuelta, pues no podía tomar su alma (lo había prometido). “¿Adónde iré ahora?”, preguntó Jack, y el diablo le contestó: “Vuelve por donde viniste”.




El camino de regreso era oscuro y el terrible viento no le dejaba ver nada.. El diablo le lanzó a Jack un carbón encendido directamente del infierno, para que se guiara en la oscuridad, y Jack lo puso en un nabo que iba comiendo, para que no se apagara con el viento.Jack estaba condenado a vagar en las tinieblas eternamente...